Dice delfin en el diario el peruano, jueves 3 de set

ADECUACIÓN. VíCTOR DELFíN AL FRENTE DE LA COMISIÓN QUE BUSCA ADAPTAR LA ENSABAP AL SISTEMA UNIVERSITARIO Un mandato para salvar el arte- En seis meses como máximo se verán resultados de esfuerzo - Profesorado será evaluado y se planteará otra malla curricular Giancarlo Stagnarogstagnaro@editoraperu.com.pe

El ánimo en la Escuela Superior Nacional Autónoma de Bellas Artes (Ensabap) está impregnado del sol de fines de verano. Ese espíritu aparentemente tranquilo no hace olvidar los acuciantes problemas de dicha institución. El artista plástico Víctor Delfín se encuentra al frente de la comisión de adecuación de la estructura académica y administrativa de la Ensabap a los requisitos de la Ley Universitaria y con él dialogamos sobre esta preocupación.

¿Se podría decir que este es el último intento serio de modernizar Bellas Artes?

–Me suena muy favorable lo que acaba de decir. Ojalá sea la última, porque la situación de la escuela es muy dramática. Ella viene atravesando años una crisis que aparentemente no se resuelve, porque gran parte del profesorado, lejos de abordar los temas esenciales de la escuela, se pelea por las direcciones y puestos académicos. Ahora hay un sindicato y una asociación de profesores que no están de acuerdo. El sindicato es de una agresividad que envenena a los que no están de acuerdo con ellos.Por lo general los profesores que se dedican a esto son los de menor desempeño académico...–Son los mismos que le hicieron la vida imposible a Leslie Lee (ex director) y a cualquiera que venga de afuera. Esa es una especie de consigna, de actitud mafiosa. Afortunadamente, ya he perdido el miedo hace mucho tiempo y estoy dispuesto a luchar, porque esta institución no será la misma de mis años felices, cuando yo estuve aquí, pero será distinta y con un nivel respetable. Eso no lo garantizo yo, sino la comisión que me acompaña, que son gente intachable.La comisión ya lleva más de tres semanas al frente de la escuela...

–Lo estamos logrando a pesar de todas las furias. Se dijo que iba a haber receso, pero en ningún momento se ha pensado en eso. El mandato no incluye receso en la escuela, es una adecuación de lo que existe ahora a la Ley Universitaria. Además, no es la única institución en este proceso.

¿Cómo empezar a lograr esta adecuación?

–La culminación del semestre 2008 y 2009 es el primer paso. En este momento, los alumnos están dando sus exámenes para terminar el año académico. Ya se está viendo el tema de la premiación, incluso, y un término de año no ideal, pero normal. Estamos programando el semestre 2009, que empezaría cuando la comisión tenga el proyecto de adecuación. Dentro de ese período, los alumnos tienen las puertas abiertas, los profesores seguirán dando clases. Queremos darle a la escuela conocimientos diversos y contemporáneos. Estamos bastante a la zaga, hay que plantear otra malla curricular. Lo diré con toda franqueza: si los medios no nos ayudan con esto, será difícil sacar la escuela adelante.La evaluación curricular debe pasar por una evaluación de aptitudes y capacidades de los profesores...–Hemos establecido un diálogo con los profesores y establecimos reglas con todos. Los intransigentes y belicosos quieren intervenir en esta adecuación, como si el mandato dijera que se incluya a los profesores. No pueden por el momento ni deben, porque es una tarea distinta. Tienen que saber que les vamos a pedir todas las sugerencias posibles a ellos.

¿Y qué le han pedido los moderados?

–Ellos sólo piden una estabilidad laboral y eso nadie se lo va a negar. Incluso los podemos contratar, pero con una cláusula especial que diga que serán evaluados en su determinado momento. Dado el mandato del decreto supremo, tenemos que evaluar y eso es lo que no quieren los intransigentes. En tanto, no hay plazos hasta que no esté el proyecto de adecuación suficientemente avanzado. Ahí sí podremos anunciar a los estudiantes y a todos los estamentos cómo va la cosa. Lo triste sería que la escuela pase a ser un asunto del olvido, pues quien se atreva a venir aquí se expone a que lo maltraten. No voy a aceptar que ningún personaje me trate mal a mí, ni de palabra ni por escrito. Eso sí no lo vamos a tolerar.